jueves, 26 de julio de 2012

Nací en los 90.


En momentos de tu vida las conversaciones con ciertas personas pueden dejarte sin palabras, de alguna manera abren tu mente enseñándote un pasado que te hará ver tu futuro, introduciendo información en tu cabeza como si tu cabeza fuese el disco duro de un ordenador incapaz de procesarla … Nací ajeno a todo en los 90, fui producto del producto del cambio, soñé no crecer con Peter Pan y llore viendo morir al padre del Rey león, busqué princesas lejos de cuentos, rompí promesas, olvide besos, escribí algunos versos. Crecí creyéndolo saber todo, con la certeza de que controlaba mi alrededor, mientras el amor de una madre me protegía de lo crudo y asqueroso que puede llegar a ser el mundo exterior… Nací en los 90, fui producto del producto del cambio, inmerso en burbujas de ladrillo, yo no quiero verme sin nada en los bolsillos, hoy soy parte del cambio.

Aparecimos de casualidad en este mundo en los 90, somos parte de la generación Y, vagos, holgazanes, sin espíritu de trabajo, sin instinto de superación, apáticos… Bebemos en calles a pleno día, volvemos a casa de madrugada cansados y colocados… hemos sido blancos de las mayores estupideces de los últimos tiempos, la sociedad pierde valores a ritmo constante, como un grifo que gotea, y nosotros somos los culpables…

¡A la mierda! He visto más sabiduría en parques de madrugada que en oficinas de políticos a pleno día, decidiendo que una mujer no puede abortar aun sabiendo que su hijo va a sufrir durante el poco tiempo que consiga sobrevivir, ¿Quién coño eres para prohibirle a una persona acabar con su sufrimiento voluntariamente? Deberíamos llegar al mundo si nuestros padres lo quieran e irnos cuando lo creamos conveniente.

Llevamos demasiado tiempo aguantando demasiadas cosas “por nuestro bien” sin darnos cuenta de que “Crisis” significa cambio,  “coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución” para ser mas exactos, nosotros decidimos si esto cambia para bien, o cambia para peor ,  se están pasando por el forro nuestros derechos utilizando el miedo, el miedo a que todo esto empeore, miedo a perder el trabajo y miedo a que no haya pan, pero no son el mesías que viene a salvarnos, solo están ahí para enriquecerse y favorecer a los suyos, pero esto se acaba aquí, no podemos seguir mirando como se rien en nuestra cara.

Llevo una hora divagando y nací en los 90, pero no soy gilipollas. ¿Y tu?

Hr.


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